El sensor de velocidad de flujo RG-30 ofrece varias características y ventajas para mediciones de velocidad sin contacto de ríos y canales. En primer lugar, no requiere mantenimiento, lo que significa que no es necesario realizar controles de mantenimiento periódicos. En segundo lugar, el sensor no requiere ningún trabajo estructural en el agua, lo que facilita su instalación. En tercer lugar, puede integrarse fácilmente en los sistemas existentes, lo que lo hace rentable.

Además, el sensor no se ve amenazado por inundaciones, lo que lo convierte en una opción confiable para medir la velocidad del flujo en áreas propensas a inundaciones. También tiene un bajo consumo de energía, lo que ahorra costos de energía. El sensor es capaz de reconocer la dirección del flujo y tiene un rango de medición de 0,08 a 16 m/s, dependiendo de las condiciones del flujo. Tiene una zona casi ciega de 0,5 m, lo que garantiza que las mediciones tomadas sean precisas.

El sensor es sin contacto, lo que significa que las mediciones se toman sin entrar en contacto con el agua, lo que resulta en mediciones rápidas y confiables. Puede configurarse en su propio intervalo de medición o activarse externamente, brindando flexibilidad al usuario. Finalmente, el sensor es independiente de las influencias ambientales, lo que garantiza que pueda usarse en una variedad de condiciones sin afectar la precisión de las mediciones.